Montmaneu (495 m) desde el Mas de l'Hereu

La gran montaña del Segrià

El Montmaneu desde su arista oeste

El Montmaneu es la montaña del Segrià sin ningún atisbo de duda. Destaca sobremanera sobre la Plana de Lleida, ya que en cualquier sitio de la vasta llanura mirando hacia el sur se ve, mostrándose como una gran montaña cónica que rompe la monotonía del llano. Aunque su altitud sea muy modesta (y, de hecho, no sea considerada como la mayor altura de la comarca, honor que se lleva el Puntal dels Escambrons, mucho menos destacado al estar en un altiplano), es un tozal con carácter y con un desnivel notable por todas sus empinadas y degradadas laderas. Es por eso, por su posición totalmente aislada y su altura muy superior a todo lo que la rodea que ofrece una panorámica extraordinaria tanto de los Pirineos, en el lejano norte, como de las montañas sureñas de los Ports y el Montsant. Esta montaña merece una visita de todos los que crean que Lleida es solo llana, que se van a sorprender al encontrarse con este picacho precioso y altivo.

Ficha técnica

Desnivel: 330 m

Longitud: 7,5 km

Altura mínima:270 m

Altura máxima: 495 m

Dificultad técnica: Nula

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

Llegados a la población de Maials desde Lleida, cogemos la C-45 en dirección a Seròs para abandonarla cogiendo la LV-7046 en dirección a Almatret. No llegamos ni a los 100 metros cuando tenemos que coger un nuevo desvío a mano derecha en dirección a la Granja d’Escarp. Sobre los 8 km, aparecerá una pista a mano izquierda que nos conducirá al Mas del Hereu. Se puede aparcar en cualquier sitio donde haya espacio. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

Hoy es un día invernal en Lleida y eso suele significar niebla. Aunque parezca que hoy no haya, el día engaña y la niebla va a aparecer en breves, cubriendo el Montmaneu. Empezaremos la excursión desde el Mas de l’Hereu andando por la pista por la que hemos llegado.

Mientras vemos como la niebla va llegando, seguimos por la pista principal, pero la abandonamos a los trescientos metros para tomar un desvío a la izquierda.

Esta pista se degrada rápidamente mientras va ascendiendo a la sierra y va entrando en una vaguada ocupada por un campo.

La pista sube a la colina boscosa y pasa a la otra vertiente, donde cada vez se erosiona más.

En un momento dado, la pista desaparece y se convierte en un sendero que va entrando en un vallecito. A pesar de que surjan senderos a ambos lados, debemos mantenernos en el que va por el fondo del valle, sin ascender demasiado.
Una vez entrado en el vallecito, la pista va pasando por el lado de unas terrazas de cultivo mientras va ascendiendo poco a poco.

El sendero asciende hasta que llega a una bifurcación donde nos encontraremos un murete de piedra seca con un pequeño pesebre en un agujero entre las piedras. En este punto giraremos a la izquierda y al cabo de poco llegaremos a la pista que contornea al Montmaneu por su base.

Vista atrás, por donde hemos venido. A la izquierda, el sendero que no debemos tomar, tomaremos el que va en la otra dirección.

Parece que la niebla se está levantando algo, puesto que vemos de nuevo el domo del Montmaneu.

Tomando la pista hacia la izquierda, la seguiremos un buen rato sin tomar ningún desvío, mientras vamos observando como la niebla entra y se retira a capricho y vamos avanzando por los campos y pasando por el lado de cabañas semiderruidas, rodeando el Montmaneu por el sur.

Al cabo de un rato de subir y bajar por la pista pasaremos por una casa en mucho mejores condiciones y bien cuidada, tras la cual nos espera la última bajada, que nos dejará a una pista mucho mejor cuidada, el Camí de Montmaneu.

Cruzaremos el pequeño valle y empezamos a ascender por el otro lado.

Tras realizar una curva, la pista empezará a ascender por la sierrecita que tenemos delante, en dirección contraria al Tossal de Montmaneu, que nos enseña su cara más vertical detrás nuestro, una rojiza pared arcillosa.

La pista va ascendiendo en dirección a la Plana dels Bessonets, que está situada en la parte alta del tozal donde estamos ascendiendo.

Tras cruzar la Plana dels Bessonets, llegamos a un nuevo cruce donde ya está indicado nuestro objetivo de hoy. Seguimos el camino que hay detrás del indicador.

Ahora ya en clara dirección al Tossal y acercándonos definitivamente, llegamos a su base y tomaremos un sendero que sale desde la misma pista para ascender a nuestra cumbre de hoy. 
La primera parte de la subida transcurre entre pequeños pinos y arbustos.
El sendero sube de manera muy decidida y empinada por la arista oeste, en un terreno muy degradado por la constante bajada de bicis y por el carácter arcilloso de la montaña. Eso en días húmedos como hoy es un problema puesto que resbalamos constantemente en el barro y nos tenemos que ayudar con las ramas para mantenernos en pie.

La subida es corta pero intensa y tras unos minutos de decidida ascensión nos plantamos en el privilegiado mirador del Tossal de Montmaneu.

Cumbre del Tossal de Montmaneu. El día es muy neblinoso pero eso también le confiere de una especial belleza puesto que estamos sobre el mar de niebla que cubre la totalidad de la Plana de Lleida.

También hay nubes altas por lo que solo hay una estrecha franja de visibilidad, suficiente para ver las sombras de la sierra del Montsant y el macizo dels Ports al sur. 

La única parte que está sin niebla cerca de nosotros es la Plana dels Bessonets, de donde venimos. El resto del círculo está absolutamente inundado por la niebla, que nos va a pillar a nosotros en breve.
Descendemos de nuevo la empinada arista, aprovechando las ramas para mantener el equilibrio.

Echamos un último vistazo a la preciosa y degradada cara sur del Montmaneu.

Cuando llegamos de nuevo a la pista, la seguimos hacia la derecha, para empezar a rodear el Montmaneu por el norte. Esta es la misma pista que da la vuelta al Montmaneu y que nos llevaría de nuevo al pesebre si la siguiéramos hasta el final.

Pero en un determinado punto se abre un sendero a la izquierda marcado por unos hitos y que es el que tomaremos.

El sendero avanza entre los matorrales en dirección norte, para llegar de nuevo a una pista, que seguiremos en dirección a la derecha.

Poco a poco vamos dejando atrás el cono boscoso del Montmaneu, una vista radicalmente distinta de la agreste cara sur.

Al cabo de poco rato, encontraremos el último desvío del día. Seguiremos el desvío de la derecha, que nos permitirá bajar de nuevo hacia el valle donde se encuentra el Mas de l'Hereu.

La pista empezará a bajar por un pequeño valle mientras la niebla vuelve a densificarse. 

Tras un rato de ir por el estrecho vallecito, el panorama se abre de nuevo cuando entramos en la Masada de Pere Joan, señal de que nos vamos acercando al coche.

La niebla y los húmedos campos forman una combinación preciosa en este día invernal.

No tardaremos en llegar al Mas de l'Hereu, donde terminamos esta breve ruta matinal en la que hemos dado toda la vuelta a una singular y altiva montaña que destaca precisamente por estar en las llanas tierras del Segrià.