El Port del Comte y sus 5 cumbres desde Estivella

Nubosa circular por el desierto calizo del Port del Comte

La Coma de la Comtessa, en nuestro largo camino hacia la Gespeguera.

Al sur del Cadí, máxima altura del Prepirineo catalán, surge una zona de gran complejidad montañosa. A caballo del Solsonés, el Berguedá y el Alt Urgell, colosales macizos aparecen a la sombra del alargado Cadí superando con creces los 2000 metros de altura, por lo que destacan enormemente vistos desde el sur, donde las alturas son mucho menores y, por ende, las prominencias de sus cumbres son de las más elevadas del Pirineo. Estos macizos comparten características: con la roca caliza dominando el terreno, se alternan suaves y grandes prados con potentes roquedos que llegan a superar los varios centenares de metros de altura, a la vez que frondosos bosques cubren sus faldas y, en algunas ocasiones, sus cumbres, formando un terreno apacible a la vez que abrupto, contraste que le otorga a esta zona una belleza especial.

El Port del Comte es uno de estos macizos, siendo la tercera altura de la zona y solo superada por el Cadí y el Pedraforca. Aún así, sus dimensiones no son superadas por ninguna de las otras sierras prepirenaicas. El altiplano que conforma su ancha cumbre se extiende a lo largo de kilómetros, formando un desierto calizo en el que aparecen sus cumbres, varias protuberancias en general poco destacadas entre el ya de por sí elevado terreno.

Se puede dividir el macizo en dos partes: la Serra de Querol, que forma su parte sur y que tiene el Puig de les Morreres (2.211) como su máximo exponente, y la Serra del Port del Comte propiamente dicha, donde se encuentran sus cumbres más elevadas, coronando el macizo el Pedró dels Quatre Batlles (2.387 m). Aunque la intención inicial era la de unir estas dos sierras en una gran circular, por motivos logísticos al final no fue posible y tuvimos que conformarnos con ascender todas las cumbres de la segunda, cerrando una bonita circular mañanera.

Datos técnicos

Desnivel: 700 m

Longitud: 13 km

Altura mínima: 1.930 m

Altura máxima: 2.387 m

Dificultad técnica: Nula.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso 

El punto de inicio de esta excursión es el parking de Estivella, el más alto de la estación de esquí de Port del Comte. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

Bajo un cielo encapotado y viéndonos constantemente envueltos entre nieblas, ya vemos que hoy va a ser un día bastante malo en cuanto a visibilidad. Empezamos nuestra andadura en el parking d'Estivella, el más alto de la estación, situado antes de una gran balsa. Tomamos una pista que sale del mismo aparcamiento.

Desde el parking, el Cap d'Urdiets, ya en la Serra de Querol, al otro lado del macizo.

La pista está jalonada con marcas de raquetas naranjas y rojas, ya que este es el itinerario señalizado para raquetas que conduce al Pedró dels Quatre Batlles por dos rutas que de momento convergen pero que más adelante se separan.

El tramo de pista se hace monótono, al haber de andar por ella casi cuatro kilómetros. 

Nos vamos acercando a la Costa Dreta, ladera sur del Tossal d'Estivella. La afrontaremos por su lado oriental.
Mientras vamos ascendiendo suavemente por la pista, que traza largas diagonales por el bosque, la niebla va entrando y saliendo, dejando bonitas vistas sobre el terreno cercano.

Finalmente, llegamos a una bifurcación de pistas, con el itinerario rojo yendo al Pedró dels Quatre Batlles por detrás del Tossal d'Estivella y el naranja por delante. Nosotros tomaremos el naranja, que toma la pista izquierda.

Tras unos zigzags, la pista se acerca a un prado herboso, donde la abandonamos para avanzar un trecho por el mismo.

La niebla se retira momentáneamente, permitiéndonos ver la blanca cumbre del Tossal d'Estivella a nuestra derecha.

Nos acercamos a su base y empezamos el ascenso por la empinada ladera de caliza, algo incómoda por la inestabilidad de la pedrera.

Si antes se veía el Cap d'Urdiets, ahora es el turno del Puig de les Morreres, la máxima altura de la Serra de Querol.

Tras algo menos de 100 metros de desnivel, ganaremos la cresta somital, que nos deja a pocos metros de la cumbre del Tossal d'Estivella.

Desde lo alto de la misma, el resto del camino hasta la cumbre del Tossal d'Estivella es un paseo.

Cumbre del Tossal d'Estivella. Hacia allí se tendría que ver el Cadí pero apenas vemos el Prat d'Arderic a nuestros pies.

Encaminamos nuestros pasos hacia la Tossa Pelada, que no vemos puesto que la niebla está caprichosamente a unos 20-30 metros sobre el suelo, por lo que vemos todo el tramo hasta la base de las máximas cumbres pero no su parte alta. Primero vamos en dirección al collado que nos separa del resto de cumbres de la sierra.

Dirigimos nuestros pasos hacia la estación de esquí, con tendencia a la derecha, hacia los telesillas. Tenemos que cruzar la estación por primera y última vez en todo el día.

Una vez en los mismos, avanzamos hacia el frente, hacia la colina que vemos delante y que forma la loma este de la Tossa Pelada.

Entramos ahora en un impresionante terreno mineral. Seguramente se vea acrecentada nuestra sensación por el gris ambiente impreso por la niebla, pero ya de por sí, el albino yermo mineral que nos rodea es espectacular. Una gran dolina separa las dos lomas, nosotros seguiremos por la derecha, salpicada al principio de abetos.

Manadas de sarrios corretean por las desoladas cumbres de la sierra, mucho más cómodos en este terreno kárstico que nosotros.

Empezamos el ascenso por la loma este de la Tossa Pelada.

Dejamos atrás el Tossal d'Estivella y la estación de esquí.

Con este día, el gris predomina aún más en el ya de por sí plomizo terreno.

Cercanos a la Tossa Pelada, aparece por primera vez el Pedró dels Quatre Batlles, cumbre del Port del Comte.

La niebla, algo alta ahora, nos permiten ver la Tossa Pelada delante nuestro, a la que llegamos siguiendo un caminillo que avanza por su lomo este.

Cumbre de la Tossa Pelada. Las vistas son aún menores que en el Tossal d'Estivella, así que estamos aún menos tiempo en la segunda cumbre del macizo y emprendemos el descenso.

Por terreno algo más herboso descendemos unos treinta metros hacia el collado, que solo intuimos. En estas condiciones de visibilidad, la orientación aquí arriba es muy complicada debido a lo homogéneo del terreno, por lo que para los que visiten por primera vez este sitio recomiendo GPS y prudencia.

En el collado, tomamos un carril que proviene de la estación y que asciende los escasos 20 metros que nos separan de la alargada colina que forma la cumbre del Pedró.

Una vez arriba, la pista gana muy poca altura y nos acerca al gran hito de la cima del Port del Comte, donde también hay una bandera y unos paneles informativos.

La pista no pasa directamente por la cumbre, así que la abandonamos para dirigirnos a la estelada y al gran hito que señalan la cumbre del Port del Comte.

Desde la cima del Pedró dels Quatre Batlles. Las vistas desde esta cumbre son espectaculares, pero hoy apenas vemos el Tossal d'Estivella, de donde venimos originalmente. A pesar de seguir sin ver nada, paramos un rato para descansar y esperar a que se arregle el tiempo, pero sin mucho éxito.

Tras el descanso, volvemos a la pista para encaminarnos a la cumbre más occidental del Port del Comte, la Gespeguera, de la que nos separan casi dos kilómetros en línea recta. La pista desciende suavemente del Pedró, mientras vemos como las nieblas se van retirando hacia el norte, dándonos cierta visión de lo que llevamos hecho.

A nuestra izquierda, la bucólica Coma de la Comtessa, por la que andaremos dentro de un rato en nuestro regreso.

Después de subir una de las numerosas protuberancias que jalonan esta larga loma, aprovechamos la mejora de la visibilidad para ver por primera vez con claridad la Tossa Pelada y el Pedró dels Quatre Batlles.

Tras un buen rato de llanear, por fin tenemos el domo de la Gespeguera cercano.

Hemos dejado bastante atrás las cumbres superiores del Port del Comte.

Fuera del corazón calizo del Port del Comte, largos cordales caen sobre el Alt Urgell. Más allá, las brumas nos impiden ver el Pirineo.

La cumbre de la Gespeguera, totalmente llana, no está marcada. El vértice está al fondo, dos o tres metros por debajo de esta achatada cumbre. Cosas de topógrafos.

Para cerrar la excursión toca ascender a la última cumbre de la Serra del Port del Comte, el Vulturó, que es el que cierra por el sur la tríada central de la sierra. Tras esta larga línea recta nos hemos alejado del corazón del Port del Comte, por lo que tenemos que regresar a él.

Para no volver por el mismo sitio, desde el collado de la Gespeguera, trazamos una media ladera para entrar en la Coma de la Comtessa, que separa el Vulturó del Pedró dels Quatre Batlles y la Gespeguera.

La Coma de la Comtessa es un oasis verde que contrasta fuertemente en medio de la desolada caliza que predomina en el Port del Comte.

Tras avanzar por el fondo del vallecito, nos plantamos en la base del Vulturó y empezamos el despejado y corto ascenso.

La Coma de la Comtessa entre los suaves domos del Port del Comte. Sin embargo, esta apacibilidad engaña: al fondo, donde empieza la niebla, el valle abandona el altiplano y se desploma hasta llegar a Odén, más de mil metros por debajo. 

La cumbre del Vulturó, prácticamente idéntica a las otras de la sierra.

Parece que las nieblas se han quedado justo al norte del macizo, lo que al menos nos permite ver las cumbres de la jornada. Al fondo a la derecha, el Tossal d'Estivella.

Justo delante el Pedró dels Quatre Batlles.

Y al fondo a la izquierda, la llana Gespeguera, que penetra entre las brumas que rodean el Port del Comte.

Aunque inicialmente el plan era seguir hasta la lejana Serra de Querol, que vemos al fondo tras el Port del Comte propiamente dicho (efectivamente es un collado también, concretamente el que separa la Serra del Port del Comte de la Serra de Querol), por temas logísticos debemos detener nuestra marcha y dejar el Vulturó como última cumbre de la jornada.

Desde la cumbre, los hitos nos dirigen a un vistoso tubo a mano derecha, que utilizaremos para descender desde las alturas de la sierra hasta el altiplano central.

Guiados por discos negros (de otro itinerario de raquetas), bajamos fuertemente por un terreno mixto de caliza y hierba hasta que llegamos al prado previo al Portell del Llop pero el sendero no llega ni al collado ni a la pista que lo atraviesa.

Nosotros descenderemos directamente por la Rasa de Prat Piquer, barranco que llega directamente al parking y cuyo inicio vemos en el centro de la foto.

Este barranco desciende al lado de un vistoso roquedo, el único que hemos visto en todo el día.

Un buen sendero desciende entre el bosque de abetos, perdiendo cómodamente altura hasta que...

...repentinamente nos deja en la parte baja de una pista de esquí, concretamente la que baja del Tossal d'Estivella y por cuyo telesilla superior hemos andado hace unas horas.

Solo nos quedará seguir esta pista unos pocos minutos para llegar al parking.

Vista atrás al camino para llegar al Portell del Llop, por donde hemos bajado.

Y sin más dilación llegamos de nuevo al parking d'Estivella, donde cerramos esta circular donde hemos ascendido a todas las cumbres del macizo del Port del Comte.