Pic de Baciver (2.645 m), Petit Baciver (2.614 m) y Cap de Marimanha (2.629) desde el Pla de Beret

Circular por la panorámica cresta septentrional de Baciver

El Pic de Baciver y el Petit Baciver desde el Tuc de Saumet

En la parte oriental de la Vall d’Aran se levanta un macizo bastante complejo entre el curso superior de la Noguera Pallaresa y el Port de la Bonaigua. Sus altitudes y proporciones son algo moderadas en comparación con sus colosales vecinos, como el Mont Valier o el Barlonguera, pero el macizo esconde en su interior varios rincones de gran belleza, como son el amplísimo circ de Baciver, los inhóspitos pero delicados estanys de Airoto y Àrreu y los desconocidos valles septentrionales, como el de Marimanha. Rodeados de montañas modestas pero abruptas, estos lugares desprenden una belleza y una tranquilidad como pocos sitios he visto en el Pirineo. Las cumbres de máxima altura superan por poco los 2700 y son solo dos, el Moredo o Rocablanca y el Tuc de Bonabé, en su sector oriental. En el occidental, es donde se encuentra el mencionado circo, un altiplano poblado por bastantes lagos destacando los dos superiores, con un tamaño más que notable. Bastante conocido en el Valle de Aran, este circo se ve poblado por bastante gente que, sin embargo, se limita a seguir el camino, muy marcado, que apenas llega al primer Estany Superior, quedándose allí. Por ello, gran parte del Circ de Baciver se queda vacía, para disfrute de los montañeros que intentan ascender las bonitas y agrestes cumbres que guardan el circo

En esta reseña se detalla la ascensión a todas las cumbres de la parte occidental del circo, empezando por el Tuc de Saumet y terminando la cresta en el Cap de Marimanha o Tuc de la Ferradura, llegando a la máxima altura en el famoso Tuc de Baciver.

Ficha técnica

Longitud: 10,5 km

Desnivel: 950 m

Altura mínima: 1.850

Altura máxima: 2.642 m

Dificultad técnica: Algún paso puntual de II en la cresta entre el Petit Baciver y el Cap de Marimanha.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

Para llegar al Párking de l’Orri, se tiene que llegar al pueblo de Baqueira y a mitad del pueblo coger el desvío hacia Beret. Subimos al Pla y una vez llegados arriba, el primer desvío a la derecha señala el Párking de l’Orri, donde aparcamos en la amplia explanada. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pulsando este enlace a Google Maps.

Fotodescripción

La excursión empieza en el parking del Orri de la estación de esquí de Baqueira-Beret, por las pistas de la cual empezaré la excursión. A la izquierda, unas pilonas de telesilla se dirigen hacia el noreste, por una pista que se yergue rápido.

Mientras aprovecho la oscuridad de la mañana para avanzar rápidamente, a mi espalda la rosada luz de la mañana empieza a darle a la crestas de la Maladeta.

Más cercano pero igual de imponente, la cara norte del Montardo.

Subidos unos 200 metros de desnivel, se llega a una bifurcación de pistas, la principal sigue de frente y a la derecha aparece una secundaria que empieza a ascender la ladera del Tuc de Saumet, marcada por una cabina de telesilla en su base. 

Hemos dejado bastante abajo el parking del Orri.

La pendiente de esta pista es más empinada que la anterior y me obliga a dar zigzags para no perder mucho el fuelle. 

Ascendidos bastantes metros, se llega a un colladito, que abre la vista al valle de Baciver. Al fondo, el Tuc de Saumet, primera cumbre de la jornada.

Las montañas que cierran Baciver por el sur.

Entre ellas, destaca el formidable Tuc de la Llança, con una portentosa cara noroeste.

Siguiendo recto entraríamos al valle, pero sigo a la izquierda para una nueva pista que, se presume, será la última del día. Llegamos a la cabina de telesilla y seguimos adelante en dirección a la poco prominente cumbre.

La ladera del Tuc de Saumet se va estilizando mientras voy ascendiendo en dirección a la cabina del telesilla. A la izquierda, el Pla de Beret y sus montañas, aún en penumbra.

En penumbra también está nuestro objetivo de hoy al que vemos por primera vez, el Tuc de Baciver, con su pared oeste cayendo sobre el Pla de Beret.

Superado el telesilla, se abandona la “civilización” de las pistas y entro en terreno más salvaje. Primero supero una media ladera en dirección a el Tuc del Saumet, que apenas destaca sobre el terreno y que realmente cuesta de identificar, al haber varias puntas rocosas en la cresta.

Desde la primera cota del Tuc de Saumet, los dos Bacivers delante nuestro.

Una vez superada la media ladera llego a un colladete herboso previo a las puntas rocosas, que voy ascendiendo por terreno inestable sin dejarme ninguna, por si acaso. En una hay un palo y en otra un hito, pero es indistinguible cual es al que llaman el Tuc de Saumet, ya que todas son igual de poco prominentes e irrelevantes.

Pasada la cresta del Tuc de Saumet, solo nos quedará ascender por la arista suroeste del Tuc de Baciver, de unos 100 metros de desnivel empinados pero herbosos y sin obstáculos.

El Petit Baciver, siguiente objetivo tras su hermano mayor. Por detrás, el dentado Tuc de Marimanha.

Rodeo unos escarpes rocosos y llego rápidamente a la cumbre del Tuc de Baciver, presidido por una cruz. 
Cumbre del Tuc de Baciver, privilegiado mirador del Tuc de Baciver. Se tienen vistas excelsas del Pla de Beret, que esta cumbre preside indiscutiblemente. Un lugar curioso y bonito, a pesar de la gran infraestructura de la estación de esquí, que inunda todos los rincones del lugar.

Vista atrás, la cresta que hemos realizado hasta aquí. También se ve el telesilla del Tuc de Saumet, por el que hemos llegado hasta aquí.

El gran Tuc de Mauberme, cumbre más alta de la divisoria pirenaica fronteriza y rey del Naut Aran.

El colosal Barlonguera es seguramente la montaña más vistosa del Pla de Beret.

Más lejano, el caparazón del Mont Valier cierra la tríada de grandes cumbres de la frontera.

Abandonamos el Tuc de Baciver en dirección a su hermano pequeño por la fácil y rápida arista que los une.

Rápidamente llegamos al collado y tras él, el Petit Baciver.

El Petit Baciver está coronado por la telesilla más alta de la estación de esquí, que afea mucho su cumbre y que aporta toneladas de cemento que ahuyentan al montañero.

El principal aliciente de esta cumbre es ver el Tuc de Baciver por su cara este.

La cresta del Tuc de Saumet y sus modestas cotas, con la Vall d'Aran en lontananza y las grandes cumbres del Pirineo axial en el horizonte más lejano.

A partir de aquí empieza la parte más técnica de la ruta, la cresta que me separa del Cap de Marimanha o Tuc de la Ferradura, que se presume entretenida. Desde el Petit Baciver así se ve el Cap de Marimanha, nuestro tercer y último objetivo de hoy.

El Tuc de Marimanha, cumbre más alta de la Vall de Baciver pero no del macizo, honor que le corresponde al Tuc de Moredo, la ancha cumbre que se ve al fondo.

Los estanys de Baciver en la ancha cubeta lacustre del mismo nombre. Pasaremos entre los dos estanys en nuestro regreso.

La primera parte de la bajada del Petit Baciver es sencilla, pero gana gracia a medida que los grandes bloques van jalonando la arista.

200 metros por debajo, el Clot del Òs y sus estanys.

Pero una vez llegados al punto más bajo entre los dos picos, la cosa se complica ya que empiezan a aparecer brechas que no son difíciles de superar pero que ya requieren de cierto cuidado.

Empieza la cresta, de momento con pasos fáciles. Al principio el escape por ambos lados es sencillo pero a media subida aparecen placas a ambos lados que dotan a la cresta de cierta sensación aérea.

Hacemos la cresta a todo filo, excepto cuando grandes bloques nos impiden continuar por la misma y nos obligan a flanquearlos, normalmente por la vertiente de Baciver.

Tras un tramo algo más complicado, ahora llega uno bastante más fácil.

En la última brecha aparece el paso más técnico, ya que una torre vertical me corta el paso y obliga a flanquearla por la derecha con un paso raro y algo delicado.

Después de superar unas placas lisas pero no muy inclinadas me acercan al promontorio rocoso que marca el final de la cresta en sí.

Después solo quedará la ascensión por una pala herbosa hasta llegar a la también bicéfala cumbre del Tuc de la Ferradura, con un pequeño hito marcando esta solitaria cumbre.

El Cap de Marimanha tiene dos cumbres, la alta es la segunda, que vemos delante.

Cumbre del Cap de Marimanha.
También destaca todo el Circ de Baciver, con sus dos grandes estanys en su parte central. Al otro lado de la gran llanura de Baciver el afilado Tuc de la Llança, donde estuve ayer y como telón de fondo, las montañas de Gerber, Saboredo y Colomers.

Las vistas son parecidas a las del Tuc de Baciver pero se ganan vistas de la vertiente norte del macizo, especialmente sobre el precioso valle de Marimanha y de las cumbres de Moredo y Bonabé. Más cercana, la aguda cresta de les Agulles deth Clot der Òs.

La siguiente cumbre de la cresta es el Tuc de Marimanha, una preciosa y agreste montaña a la cual tenía previsto ascender en esta jornada pero que por distintas circumstancias tuve que posponer a otro día. 
Ya en el Pallars, el Moredo y el Bonabé, primera y segunda cumbre del macizo y únicas que superan la barrera de los 2.700.

Descanso un rato mientras disfruto las vistas de esta parte del Arán y, una vez terminado el bocadillo, me dispongo a descender de esta solitaria cumbre. Lo hago por su vertiente occidental en dirección a la brecha a la que llaman Pas de la Ferradura.

La cresta que une al Cap de Marimanha con el Tuc es algo más complicada que la realizada hasta ahora, pero no en demasía.

Al llegar a la brecha me tiro por el vertiginoso tubo herboso que asciende a ella y, tras superar alguna tartera de grandes bloques, llego hasta la gran llanura que ocupa el centro del Circ de Baciver. 

El Cap de Marimanha desde el Pas de la Ferradura. 

Nos encontramos con algún que otro tramo de pedrera, con piedra bastante inestable.

Dejamos atrás el Pas de la Ferradura.

Mirando arriba, vemos la cresta que acabamos de realizar. 

Tras un tramo de descenso por praderas llego al centro del Circ de Baciver, ocupado por los Estanys de Baciver. Es un lugar verdaderamente impresionante y muy solitario en la mayor parte de su superficie, ya que la gente se limita a quedarse al primer o, como mucho al segundo estany. El resto del circo está compuesto por verdes pastos y pequeños laguitos de una apacible belleza.

Tras rodear el primer lago por la derecha, cruzo el desague y me dirijo al inferior en un paseo por un terreno de pastos totalmente llano.
La Maladeta, con su gris granito contrasta notablemente con el azul intenso del Estany de Baciver de Dalt.
Cap de Marimanha y el Pas de la Ferradura desde el inicio del circo.

Los dos tucs de Baciver.

Bajando por el plácido valle, un pequeño lago refleja las tres grandes cumbres dels Arcoïls.

Aquí es donde me encuentro a los primeros excursionistas en todo el día, al llegar al sendero.  A partir de ahora van a aparecer en mayor número a medida que bajo en altura hasta llegar a ser una auténtica procesión pasado el Estany de Baix de Baciver, al que llego en poco rato siguiendo el sendero que baja a la vera del río que baja de los estanys superiores.

El sendero aprovecha el Barranc de Baciver para bajar al Estany de Baix.

El Estany de Baix de Baciver, bajo el Cap de Baqueira.

El precioso Estany de Baix de Baciver, con el Tuc de la Llança presidiéndolo. Al llegar a la presa del Estany de Baix, el camino desciende por el barranco del Arriu Malo, primero por una bajada muy empinada y luego por zonas de grandes bloques y arbustos.
El descenso sigue el sendero que baja de la presa para ir descendiendo por el valle.
Vamos entrando en bosques de abetos a medida que bajamos de altura.
Poco a poco el terreno se va suavizando hasta que se llega a unas bonitas praderas que rodean a los promontorios que marcan la entrada del valle de Baciver, señal de que me acerco al final de la excursión.  El sendero aquí llega a una pista que rodea un mogote rocoso por la izquierda.
En esta bifurcación, seguimos por el sendero de la derecha, que nos llevará al parking del Orri.
No tardaremos en ver el parking del Orri, donde llegaremos en breve para cerrar la circular.