Pic de la Dona (2.702 m), Pic del Prat de Bacivers (2.844 m) y Pic de Bastiments (2.881 m) desde Vallter

 El gigante de Ulldeter

El Bastiments y el Pic del Prat de Bacivers desde el descenso del Pic de la Dona.

El Pirineo Oriental se considera generalmente como el sector de la cordillera pirenaica que se levanta al este de la fosa de la Cerdanya. En este tramo, el Pirineo ya ha perdido la mayor parte de su fiereza y las montañas herbosas y de formas amables son mayoría, aunque hay notables excepciones. El Pirineo Oriental se puede dividir en dos grandes macizos: el de las Cabeceras del Ter y el Freser, donde se encuentran sus mayores alturas y el del Canigó, última gran montaña del Pirineo antes de que éste desaparezca de forma abrupta en el mar, que queda apenas a 40 kilómetros de esta legendaria montaña. 

El Bastiments o Pic del Gegant es la segunda cumbre más alta del Pirineo Oriental tras el Puigmal. Así como el Puigmal se sitúa en el extremo occidental del macizo de Ter-Freser, el Bastiments domina el otro extremo, coronando el circo de Ulldeter. Mostrándose como un gran domo, su masiva cumbre ejerce de divisoria entre las fuentes del río Freser y el del Ter, naciendo cada río en un lado de la montaña. Así, la gris mole del Bastiments es una atalaya de categoría del Pirineo Oriental y de sus confines, levantándose como una de las últimas representantes de la cordillera, que ya no vuelve a superar los 2800 después de esta montaña.

Sus laderas, aunque empinadas, no tienen obstáculos de consideración, y la proximidad de la estación de esquí provocan que esta montaña sea muy concurrida todo el año. Además, la altura de las crestas que caen de la montaña se mantiene por lo que es muy sencillo combinar su ascenso con otras montañas que rodean esta destacada cumbre, como el Pic de la Dona, la dócil montaña que domina la estación de Vallter o el Pic del Prat de Bacivers, que forma un pequeño circo con el Bastiments en la parte francesa y que añade a la ruta unas vistas del país vecino espectaculares. En esta descripción se detallará la ruta mencionada en la frase anterior, saliendo desde la estación de esquí de Vallter.

Ficha técnica

Desnivel: 1010 m

Longitud: 13,2 km

Altura mínima: 2.150 m

Altura máxima: 2.881 m

Dificultad técnica: Nula. La ruta transcurre enteramente por terreno sin obstáculos y por senderos. En cualquier caso, en todo momento vamos a estar moviéndonos en un entorno de alta montaña en el que la meteorología puede ser muy hostil y cambiante, con el añadido de que la mayor parte de la ruta transcurre por encima de los 2600.

Track en Wikiloc

Mapa de la ruta realizada tomado en el visor Iberpix

Acceso

La estación de esquí de Vallter 2000 se encuentra en lo más alto de la carretera que sale de Camprodon por el valle del Ter. Hay varios aparcamientos en lo más alto de la estación. Calcula la ruta desde cualquier punto de inicio pinchando a este enlace de Google Maps.

Fotodescripción

Desde el parking de Vallter 2000, bastante lleno a estas horas, ya se distingue la Portella de Mentet y el camino que va hacia ella, primer objetivo de la ruta de hoy. Salimos de la estación por detrás del edificio principal y tomamos el sendero.

El sendero va entrando poco a poco en el Torrent de Mentet, mientras vamos atravesando un bosque de abetos.

La estación de esquí se va quedando abajo a la vez que van apareciendo los dos Gra de Fajol y a la derecha, el gran domo del Bastiments, separados por el extenso Coll de la Marrana, punto por el que vamos a descender dentro de unas horas.

ras cruzar un prado, el sendero entra en el encajonado barranco y empieza a subir con fuerza, entrando en el tramo superior del Torrent de Mentet. 

Cuando entramos en el tubo del Torrent del Mentet nos encontramos al cabo de poco un primer desvío, que va hacia la Portella de Morens y que tenemos que ignorar.

Seguimos recto por el fondo del barranco, con los prados de la Portella al fondo.

 Aún encontramos otra bifurcación más arriba pero solo es para un atajo, mientras el camino normal va por la ladera herbosa de la derecha del barranco, el atajo sigue recto y derecho por el fondo del barranco. Vista atrás del tramo recorrido, con los magníficos Gra de Fajol Gran y Petit de fondo, las montañas más agrestes de Ulldeter y de las que más de todo el macizo.

Cuando nos acercamos a la base del collado, abandonamos el fondo del Torrent de Mentet para ir por las laderas herbosas de la derecha.

La Portella de Mentet que une el valle catalán de Ulldeter con...

...el francés de Mantet, homónimo al collado y al pueblo que hay en la base del valle.

Empezamos la subida al Pic de la Dona por este camino terroso que asciende por la ladera.

Por fuerte pendiente pero de forma más cómoda de lo que se puede pensar, vamos subiendo el descompuesto camino hacia el colladito que se ve al fondo.

Bordeamos la modesta cota del Pic de la Portella por la izquierda y empezamos un tramo más llano.

El herboso cordal que lleva al Roc Colom y el puntiagudo Costabona, últimas montañas del Pirineo de nuestro país por el este. Pero el Pirineo no termina ahí sino que avanza más hacia el nordeste...

...hasta llegar al legendario Canigó, ya en país vecino y que, ahora sí, cierra la cordillera de forma espléndida.

Ya tenemos cercana el amable Pic de la Dona.

El camino rodea por la derecha esta roca de intenso color blanco antes de subir la última pendiente hacia el Pic de la Dona.

El último tramo hasta nuestra primera cumbre es erguido pero cómodo.

La Coma de la Portella cae del Pic de la Dona hacia el Valle de Mantet. Obsérvese las suaves sierras que se despliegan hacia el norte, característica principal de esta zona del Pirineo.

El camino rodea la cumbre del Pic de la Dona para entrar en la cima por su lado norte.

Llegamos a la anchísima cumbre del Pic de la Dona donde hay un gran hito y bastante gente.

Las vistas hacia el norte quedan tapadas por la propia loma de la cumbre, totalmente llana.

Ahora toca una larga travesía por lo alto de la cresta en dirección a las dos grandes cumbres de hoy, el Bastiments y el Pic del Prat de Bacivers que ocupan gran parte del panorama occidental con sus voluminosas masas.

Una ancha y larga arista sale del Pic de la Dona hacia el oeste, descendiendo por grandes prados hacia el Coll del Gegant. Antes, no obstante, debemos descender a un collado previo al Puig d'Ombriaga, que es una blanquecina elevación situada antes del mencionado collado.

Vista atrás hacia el Pic de la Dona desde unos metros más arriba de la Torre del Trident, que es una de las pocas cotas donde la verticalidad predomina de la zona.

Cuando llegamos al Puig d'Ombriaga vemos como el sendero no lo encara de frente, sino que esquiva unos pequeños riscos por una canal situada a la derecha de esta modesta cota.

Cumbre del Puig d'Ombriaga, con todo el descenso desde el Pic de la Dona.

Ahora toca llanear y luego un corto descenso hasta el Coll del Gegant.

El sendero ahora se desvía de l'Esquena d'Ase, la arista este del Bastiments, y va a media ladera hacia el Circ de Bacivers, pequeño circo que conforman las cumbres del Bastiments y el Pic del Prat de Bacivers.


La larga Coma de Bacivers desciende 800 metros de desnivel desde el circo hasta encontrarse con el Carançà.

El sendero hace varios subibajas hasta dejarnos en los prados inferiores del circo, con el soleado Pic del Prat de Bacivers enfrente nuestro. Antes de subir a la cumbre por la loma que se ve en el centro-derecha de la foto nos vamos a acercar al Estany de Bacivers.

Para ello nos dirigimos bajo la cumbre occidental del Pic del Prat de Bacivers, allá donde hay la sombra, ascendiendo por las suaves laderas herbosas y cruzando algún nevero residual.

No tardamos en llegar al Estany de Bacivers, situado bajo las crestas del mismo nombre. Este estany es el más alto de todo el Pirineo Oriental y es que está a más de 2600 metros.

A la izquierda, imponente, aparece la gris masa del Bastiments.

Desde el lago, giramos a la derecha para plantarnos en el inicio de la ladera sureste del Pic del Prat de Bacivers, donde hay este característico hito.


Un trazo de sendero corta la pedrera que cae por la base de nuestra cumbre y nos sirve para ir ganando los 200 metros de desnivel que nos separan de ella.

El Estany de Bacivers, con el Bastiments ganando cada vez más presencia.

Superada la pedrera, entramos en un tramo más herboso, con la cumbre principal del Prat de Bacivers a la izquierda de una cota que parece una de las cumbres del Prat de Bacivers pero que luego queda en nada.

Llegamos al collado oriental del Pic del Prat de Bacivers, desde el cual quedan unos 40 metros de desnivel para la cumbre.

Al otro lado del collado se abre un mundo de montañas, ya en el país vecino. En este caso, el inconfundible dúo Redoun-Gallinas.

De nuevo en una pedrera, los últimos metros hasta la cumbre son algo incómodos.

Cumbre principal del Pic del Prat de Bacivers, que tiene unas magníficas vistas de las cumbres más orientales del Pirineo francés.

Al este, lejano, el Canigó empieza a embrumarse.

El macizo de Madrès, ocupando con su ingente altiplano buena parte del panorama septentrional.

La tercera cumbre del macizo del Ter-Freser y la más agreste: el Pic de l'Infern, con su oscura cara norte cayendo sobre el Carançà.

Tras el Pic del Racó Petit y el complejo y agreste laberinto de la parte francesa del macizo, en el lejano horizonte aparecen las grandes cabezas de la Tossa Plana de Lles y el Puigpedrós.

El Carlit, cumbre de la Cerdanya, reinando sobre su corte montañil.

Bajamos al collado que separa las cumbres gemelas del Prat de Bacivers y subimos el corto trecho que nos separa de la otra cima.

Vista de la cumbre principal del Prat de Bacivers desde la occidental.

Descendemos la cumbre oriental del Prat de Bacivers por esta corta pero movediza pedrera...

...y empezamos a andar por la ancha cresta que nos separa del Bastiments. Allí nos encontramos con un sendero que avanza por la cresta, andando en todo momento y sin ninguna trepada de consideración.

Sobre la mitad de la cresta entramos en una ancha vaguada que se abre a la izquierda de una rocosa punta.

En ocasiones vamos muy cercanos al borde del circo, con el Estany de Bacivers a nuestros pies.

La cara norte del Bastiments, una empinada y gris ladera.

En un primer momento no avanzamos por su filo sino por la izquierda, pero el sendero se encarama rápidamente y ya no dejamos lo alto de la cresta hasta la cumbre.

Atrás queda el Pic del Prat de Bacivers, con el estany homónimo en su base.

La arista norte del Bastiments es ancha y pedregosa, pero se va empinando.

Aunque la pedrera es inclinada e inestable, un sendero ayuda en la progresión, aunque no evita que tengamos que ir sosteniéndonos con las manos para mantener el equilibrio.

Llegamos a la cresta somital del Bastiments en su extremo occidental, en el lugar llamado Piolet del Bastiments. Tenemos que atravesar toda la cresta hasta el otro lado, donde hay la verdadera cumbre. El día llevaba nuboso bastante tiempo y cuando llegamos a la cumbre la niebla nos engulle a momentos.

El Pic del Prat de Bacivers y su estany, ahora con una mejor perspectiva.

Por un sendero vamos atravesando la rocosa y ancha cresta, pudiendo esquivar o subir fácilmente a las distintas puntas que forman la larga cumbre del Bastiments hasta llegar a la misma, justo en el momento en el que los vapores nos engullen.

De vez en cuando la nubosidad se abre y nos deja ver vistas como estas de la Coma de Vaca, el nacimiento del Freser, que el Bastiments corona.

O la parte superior de la Coma de Vaca, con el Pic de l'Infern, del Freser y los Pics de la Vaca, que nos separan de Núria.

Al otro lado del macizo, se destapa la gran masa negra del Puigmal, cumbre más alta del Pirineo Oriental.

Empezamos el descenso siguiendo primeramente l'Esquena d'Ase, la arista E de Bastiments hasta llegar a la Creu de Bastiments...

...para después caer hacia el sur siguiendo el sendero que desciende en zigzags por esa cara en dirección al Coll de la Marrana, que nos descenderá de nuevo a Ulldeter.

La cabecera de Ulldeter, con la estación en la parte izquierda de la foto.

La descompuesta ladera va perdiendo fuelle sustituida por cada vez más trazos de hierba.

El descenso, aunque fácil, es bastante empinado y pedregoso. Vista atrás de lo recorrido.

Una vez en los prados del Coll de la Marrana, aprovechamos el cómodo descenso para observar con más calma las montañas que guardan el desfiladero del Freser: el tricéfalo Balandrau y el imponente Torreneules.

Llegando a la base del Gra de Fajol Gran y, en consecuencia, al Coll de la Marrana.

La cara más amable del Bastiments y por donde sube su ruta normal.

El Pic de la Vaca y el Pic del Freser, que esconde la cumbre del Pic de l'Infern pero no su cresta occidental.

El Coll de la Marrana, importante intersección de caminos que van a Núria, a la Coma de Vaca o a Ulldeter.

El sendero desciende del Coll de la Marrana aprovechando la cara norte del Gra de Fajol, bajando mediante zigzags.

En la base del collado encontramos este indicador. Tomaremos el camino del Refugi Vell d'Ulldeter, que va por la izquierda.

Como vemos en esta foto, las paredes del Coll de la Marrana impiden un descenso directo sencillo desde la loma que sube al Bastiments

El sendero, muy cómodo, va por praderas y barrancos en dirección a la campa que vemos al fondo a la derecha, donde se asienta el antiguo refugio.

Una vez en la pradera, vamos en dirección a la solitaria pared del Refugi Vell d'Ulldeter, único vestigio de lo que fue el primer refugio de montaña de toda España.

El Gra de Fajol, cada vez más espectacular.

El Bastiments se va quedando atrás.

Lo que queda del Refugi Vell d'Ulldeter, arrasado por una alud a mediados del siglo pasado.

Desde el antiguo refugio bajamos por la ladera que hay detrás para llegar a las pistas de esquí.

En este descenso vemos a la perfección la brutal cara norte del Gra de Fajol Petit, surcada por verticales canales bien conocidas en invierno.

Una vez en las pistas de esquí vamos descendiendo en diagonal, en busca de una pista con un lago artificial.

Esta pista nos dejará en la estación de esquí, final de la ruta, donde podremos ver por última vez...

...la grisácea cúpula del Bastiments, la gran cumbre de Ulldeter.